Bombarderos estratégicos rusos Tupolev Tu-95MS atacaron ayer instalaciones del Estado Islámico cerca de la ciudad siria de Raqqa con misiles de crucero H-101.
El objetivo eran “las bases de apoyo logístico, los centros de entrenamiento y un importante puesto de mando” del Estado Islámico en los alrededores de su principal bastión. Según el Ministerio de Defensa ruso, todos los objetivos fueron destruidos.
Los bombarderos fueron escoltados por aviones rusos Su-30SM y Su-35S, desplegados en la base aérea de Hmeymim.