Las fuertes lluvias han inundado los campamentos de refugiados en la ciudad de Khalidiya en la provincia de Anbar, dijo el sábado el jefe del recinto, Ali Dawoud.
Dawoud hizo hincapié en la urgencia de la situación y pidió a las organizaciones internacionales y locales que proporcionaran asistencia a los refugiados como tiendas de campaña y, en esencia, servicios públicos que han quedado inundados.
Esto ha generado que los refugiados estén expuestos al frío y a las lluvias.
En la actualidad hay más de 42.000 desplazados internos de familias iraquíes en los campamentos de refugiados de Anbar, según IraqiNews.