El Ministerio de Asuntos Exteriores sirio ha enviado un comunicado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) reclamando a la comunidad internacional que presione a Turquía para salir de Siria y poner fin a su agresión dentro del país.
Esta petición del Ministerio de Asuntos Exteriores de Siria se ha emitido tan sólo 24 horas después de que la Fuerza Aérea de Turquía masacrara a dos docenas de personas dentro de la ciudad de al-Bab, al este de Alepo.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, envió a sus fuerzas armadas a Siria el septiembre pasado para ayudar a sus aliados rebeldes para apoderarse de la ciudad fronteriza de Jarabulus.
Después de capturar Jarabulus, sus fuerzas armadas y sus aliados rebeldes iniciaron una operación para tomar la estratégica ciudad de al-Bab de la que aún no han tomado el control a pesar de su superioridad numérica y su potencia de fuego.
Además de la lucha contra el Estado Islámico (ISIS), las Fuerzas Armadas turcas han atacado repetidamente las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF en siglas inglesas), lideradas por los kurdos, haciendo creer que Erdogan no sólo está interesado en luchar contra ISIS.
Recientemente Erdogan declaró a los periodistas en Ankara que sus fuerzas armadas no abandonaran Siria una vez al-Bab esté bajo su control. Lejos de retirar sus tropas, Erdogan continuará su campaña hasta tomar la ciudad de Raqqa.