El líder supremo de Irán utilizó el martes el podio de una reunión pro-palestina en Teherán para atacar a Israel, llamando al Estado judío una nación “falsa” en un “capítulo sucio” de la historia.
Las declaraciones del ayatolá Alí Jamenei fueron algunas de sus más vitrílicas contra Israel, el archienemigo de Irán. Cada cuatro años desde principios de los 90, Teherán ha organizado una conferencia similar en apoyo a la causa palestina, congregando a huéspedes extranjeros y aquellos que se oponen a Israel.
En declaraciones a la reunión, Jamenei dijo que Israel fue creado para llevar a judíos de otras partes del mundo a la región del Medio Oriente a establecerse en la tierra de los palestinos para reemplazar a su “verdadera entidad”.
La creación de Israel es “uno de los capítulos sucios de la historia que será cerrado, con la gracia de Dios”, agregó. El discurso de Jamenei duró 33 minutos.
El líder supremo, que tiene la última palabra sobre todos los asuntos estatales en Irán, también instó a todos los musulmanes a apoyar a los palestinos y los movimientos de “resistencia”, una referencia a grupos militantes anti-israelíes como el Hamas palestino y los militantes libaneses Hezbolá. Irán siempre ha sido su firme aliado.
Los “movimientos de resistencia deberían tener todos los instrumentos necesarios”, agregó Jamenei y elogió a quienes participan en él supuestamente logrando “impedir el dominio del régimen sionista en toda la región”.
Pero no pareció respaldar una guerra total contra Israel, diciendo en cambio que es un “tumor canceroso” que requiere un tratamiento “paso a paso”. En 2015, Jamenei predijo que Israel no existiría dentro de 25 años.
Unas 80 delegaciones, principalmente de países islámicos, así como activistas pro-palestinos, asistieron a la reunión de dos días. El presidente iraní, Hassan Ruhani, y varios funcionarios gubernamentales también asistieron a la conferencia.
El lugar fue decorado con un gran mapa de Israel y los territorios palestinos cubiertos con los colores de la bandera palestina.
Desde la Revolución Islámica de 1979, que expulsó al pro-occidental Shah Mohammad Reza Pahlavi y llevó a los islamistas al poder, Irán no ha reconocido a Israel y ha apoyado grupos anti-israelíes.
Israel, que percibe a un Irán con armas nucleares como una amenaza existencial, se ha opuesto al acuerdo de 2015 entre Irán y las potencias mundiales que limitó las actividades nucleares de Irán a cambio de levantar las sanciones.
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