El Estado Islámico lanzó ayer una ofensiva a gran escala en la zona oriental de Alepo con el fin de interrumpir la próxima ofensiva del Ejército Árabe Sirio (EAS) en la ciudad de Deir Hafer.
ISIS inició el ataque enviado a cientos de combatientes hacia las defensas del Ejército Árabe Sirio (EAS) en el pueblo de Nasrallah; esto daría lugar a una violenta batalla que duraría varias horas.
A pesar de ser repelidos repetidamente, el Estado Islámico continuó enviando varias hordas de combatientes hacia las defensas del Ejército sirio.
Tras haber perdido a más de 45 terroristas (estimación del Ejército), el Estado Islámico finalmente se retiró del perímetro noreste de Nasrallah, dejando el control total al Ejército Árabe Sirio (EAS) de esta población situada al norte del aeropuerto militar de Kuweires.
El Estado Islámico sufrió además la pérdida de más de 5 vehículos blindados durante esta ofensiva fracasada, incluyendo dos tanques BMP.
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