(AFP) Arabia Saudí proyectó el jueves un déficit presupuestario de 53.000 millones de dólares en 2017, una caída de casi la mitad del déficit récord reportado el año pasado después de que el principal exportador de petróleo del mundo se viese afectado por la caída de los precios del crudo.
Según un comunicado del gabinete, el presupuesto del próximo año proyecta un gasto de 890.000 millones de riales (237.000 millones de dólares) y unos ingresos de 692.000 millones de riales (184.000 millones de dólares).
La dinastía de los Saud, que ha estado gobernando la península árabe rica en petróleo durante decenas de años, ha desperdiciado los potenciales financieros nacionales para servir a los caprichos personales de sus miembros y financiar los planes occidentales contra los países de la región.
Esta familia también ha estado involucrada en guerras contra varios países árabes, ya sea directamente como en Yemen o apoyando a los grupos como en Irak y Siria.